Malato de magnesio
El malato de magnesio es un compuesto orgánico de magnesio y ácido málico (ácido 2-hidroxisuccínico). La unión compleja del magnesio protege al propio magnesio. El ácido málico es un ácido natural que se encuentra en frutas y verduras.
Como ocurre con otros compuestos de magnesio, el organismo no solo se beneficia del magnesio que contiene, sino también del efecto del componente de unión: citrato, carbonato, glicinato o, en el caso del malato de magnesio, malato. El malato es un producto intermedio del ciclo del citrato, el eje del metabolismo y la producción de energía que, junto con el magnesio, el calcio y el fósforo, participa en la formación de reservas de energía ATP (trifosfato de adenosina). La combinación sinérgica de magnesio y ácido málico contribuye a un metabolismo energético normal, a reducir el cansancio y la fatiga, y al funcionamiento normal del sistema nervioso.
El malato de magnesio es especialmente soluble en agua, por lo que presenta una alta biodisponibilidad.
Declaraciones de salud relativas al magnesio (según la EFSA):
El magnesio contribuye a:
- reducir el cansancio y la fatiga;
- el equilibrio electrolítico;
- el metabolismo energético normal;
- el funcionamiento normal del sistema nervioso;
- el funcionamiento normal de los músculos;
- la síntesis proteica normal;
- la función psicológica normal;
- el mantenimiento normal de los huesos;
- el mantenimiento normal de los dientes;
- la división celular.