A diferencia de las formas orgánicas de selenio, que algunas se incorporan a las proteínas del organismo y no están directamente disponibles para el metabolismo del selenio, el selenito de sodio se incorpora directamente a las selenoproteínas importantes con sus funciones específicas. El selenito de sodio está sujeto a la estricta regulación del metabolismo del selenio y no se acumula en el organismo. Por el contrario, la incorporación de selenio orgánico a las proteínas del organismo no está regulada, lo que puede dar lugar a unos niveles de selenio muy altos si la ingesta es constante. Por tanto, el selenito de sodio es una forma muy segura de selenio en la dosis recomendada, con un efecto biológico directo.
Nuestro selenito de sodio es un principio activo de gran pureza y calidad farmacéutica, el estándar de pureza más alto para los nutrientes. Como el selenito de sodio puro no está disponible, hemos optado por el mejor excipiente: el carbonato de calcio. Se trata de uno de los compuestos más utilizados en el mundo y es fuente de calcio. Además, está autorizado para los alimentos orgánicos.
El único otro ingrediente que utilizamos como agente de carga puramente natural es fibra de acacia de primera calidad, cultivada sin pesticidas. En lugar del agente de carga sintético habitual de celulosa microcristalina con nanopartículas, utilizamos un alimento natural rico en fibra. Nuestra fibra de acacia procede de un cultivo inocuo para el medioambiente, sostenible, respetuoso con los recursos y de comercio justo.
El recubrimiento especial de las cápsulas es de HPMC, que, a diferencia de la mayoría de las cápsulas de HPMC o pululano del mercado, no contiene excipientes como carragenanos y PEG, que no están sujetos a declaración. En lugar de plástico, para los envases utilizamos vidrio ámbar, que protege de la luz y es respetuoso con el medioambiente.